La legendaria marca británica Lola Cars, famosa por su participación en 149 Grandes Premios de Fórmula 1 y una larga trayectoria en el automovilismo, ha anunciado oficialmente su regreso tras más de una década de inactividad. Fundada en 1958 por Eric Broadley, Lola se convirtió en sinónimo de innovación y éxito en competiciones como las 24 Horas de Le Mans y la Fórmula 1. Sin embargo, en 2012, la empresa cesó operaciones debido a problemas financieros.
Ahora, bajo la dirección de su nuevo propietario, Till Bechtolsheimer, la marca ha recuperado su infraestructura, incluido su reconocido túnel de viento en Silverstone, y ha fijado un objetivo ambicioso: liderar la transformación hacia tecnologías sostenibles en el automovilismo.
El enfoque de Lola se centrará en el desarrollo de tecnologías como la electrificación, el hidrógeno y los combustibles alternativos, adaptándose así a las exigencias actuales de sostenibilidad en el deporte motor. En un emocionante paso adelante, la empresa ha anunciado una alianza técnica con Yamaha y ABT para competir en la Fórmula E, la máxima categoría de monoplazas eléctricos, marcando su debut en esta disciplina futurista.

“Lola tiene un legado increíble en el automovilismo, y estamos comprometidos a honrarlo al mismo tiempo que miramos hacia un futuro más verde y emocionante,” declaró Bechtolsheimer durante la presentación.
Este regreso promete no solo revivir una de las marcas más queridas por los fanáticos de los coches clásicos, sino también posicionar a Lola como un referente en la nueva era del automovilismo sostenible. Los entusiastas de los coches históricos y las competencias estarán atentos a esta nueva etapa de una marca que combina historia e innovación.
